En Senegal, existe la vieja tradición de enviar a los hijos varones a una escuela coránica para que reciban educación moral y religiosa. A menudo, porque no hay escuelas en las zonas rurales, los niños deben trasladarse solos a las grandes ciudades donde las escuelas les ofrecen un techo. Estas escuelas supuestamente satisfacen las necesidades sanitarias y alimentarias de los niños.
Sin embargo, algunas no son creadas para procurar el bienestar y el desarrollo físico e intelectual de niños y jóvenes, sino para explotarlos. No es raro que la educación sea un medio para que los maestros se aprovechen de la debilidad y la falta de instrucción de los niños para obligarlos a mendigar durante horas cada día. Desde las siete de la mañana, los niños, llamados “talibés”, están en las calles buscando dinero o comida. Si no pueden cumplir la cuota que sus maestros han establecido (de 0.5 a 3 dólares), son golpeados y torturados: el maestro o sus asistentes los azotan con barras de hierro, de madera o de caucho; los encierran en una sala sin luz y los encadenan desnudos, o los queman con substancias cáusticas. A veces, el maestro les exige también arroz crudo y azúcar, no para darles de comer sino para la propia familia del maestro, o para revenderlos. De este modo, la explotación de los niños en esas “escuelas” contribuye solamente al enriquecimiento del maestro y de ninguna manera a mejorar las condiciones de vida de los talibés.
El maestro no vive con los niños, porque las escuelas y los dormitorios están en casas abandonadas e insalubres, donde nadie quisiera habitar. Algunas veces, las casas se encuentran a unos metros de desechos repugnantes o de pantanos infestados de mosquitos. Las enfermedades de la piel y el paludismo son cosas muy comunes en los niños, que casi nunca reciben tratamientos. En estas casas no hay electricidad ni agua: los niños no pueden lavarse, y los sanitarios no existen. Los maestros amontonan decenas de niños en pequeñas habitaciones dónde el calor es insoportable. A causa de la falta de espacio, o del temor de ser golpeados, varios niños eligen dormir en las calles, sin protección.
Los maestros no cumplen con su cometido y abusar de los niños durante años. Éstos pueden permanecer en estas escuelas durante más de diez años, sin conocer el Corán. De esta manera, los explotadores están seguros de tener esclavos por mucho tiempo.
Son más de 54,000 niños en todo Senegal viviendo en “malas” escuelas coránicas. Este fenómeno no es nuevo, ha durado por décadas. El problema viene del hecho de que no hay reglamentación para su creación en el derecho senegalés; así, cualquier persona puede declarar ser un maestro coránico aunque no conozca nada sobre el Islam. Los maestros convencen a los padres pobres para llevarse a sus hijos, supuestamente para educarlos, pero también hay padres negligentes que quieren deshacerse de la responsabilidad de darles de comer o de ocuparse de ellos.
Parece difícil que el Gobierno de Senegal pueda hacer algo contra esta forma de esclavitud. En un país donde 95% de la población es musulmana, la cuestión de la educación coránica es tabú, de modo que resulta muy delicado para las autoridades hacer votar una ley que la reglamente o la prohíba. No obstante, desde 2005 existe una legislación que prohíbe la mendicidad forzada, justamente con el propósito de cerrar las escuelas coránicas falsas. Sin embargo, es aun muy raro que un maestro sea investigado por abusar de sus talibés.
Los accidentes dramáticos que ocurren regularmente llevan el tema de las escuelas coránicas a los medios de comunicación senegaleses. Por ejemplo, en marzo de 2013, nueve niños murieron en un incendio durante la noche, no había ningún adulto para ayudarlos: el maestro se fue a su casa y no había vigilante. Después de la indignación nacional, el Gobierno finalmente presentó un proyecto de ley para regular la creación de tales escuelas. La propuesta fue que el Ministerio de la Educación y el Ministerio de la Salud investiguen estas escuelas con regularidad para asegurarse de que los niños viven bien, que no mendigan y que los maestros están bien calificados. Si no es el caso, la escuela será cerrada. Sin embargo, el proyecto de 2013 es todavía un proyecto. Desde 2005, menos de un docena de maestros han sido investigados y todavía menos han sido condenados.
Las organizaciones civiles senegalesas han identificado cuatro grandes problemas en la lucha contra las malas escuelas coránicas:
- Falta de voluntad y coraje del Gobierno, a causa de la presión de las autoridades religiosas;
- Escasez de medios financieros para emplear investigadores educativos con la atribución de controlar las condiciones de vida de los niños en las escuelas, y para crear escuelas coránicas públicas;
- Falta de formación de policías y otros funcionarios, y
- Comunicación inadecuada sobre las leyes que permiten a sus oponentes dominar el debate, porque no queda claro que solamente las escuelas que explotan los niños serían cerradas y que únicamente los maestros que no respetan los derechos de los niños serían investigados.
En julio de 2015, un niño fue golpeado hasta morir por su maestro. A principios de agosto de 2015, otro niño fue degollado por el jefe de la “escuela”. Todo en una total impunidad. Los maestros tienen el derecho de vida o muerte sobre los niños bajo su “responsabilidad” o influencia. En definitiva, la situación continúa, sin importar la ley de 2005 o la amenaza del proyecto de 2013. Sin la determinación del Gobierno no se puede cerrar las escuelas falsas y detener la explotación de niños y jóvenes.
Peor aún, los niños pasan más tiempo en las calles que en las escuelas. El maltrato y sus consecuencias están a la vista de todos: en las calles, en centros sociales, en comisarías, etc. En la mayoría de los casos, las personas no dicen nada aun cuando sean testigos de que los niños son explotados.
Las medidas necesarias para detener el aumento de estas escuelas son conocidas y claras: instaurar una reglamentación real y eficaz para supervisar la creación y la supervisión de las escuelas coránicas, y aplicar la ley de 2005 para cerrar las escuelas que practican la mendicidad forzada.
Algunos progresos se han hecho. El Gobierno nunca ha estado tan cerca de hacer aplicar la ley de 2005, y de adoptar el proyecto de 2013. Además, el Ministerio de Justica está tratando de localizar y registrar las escuelas que abusan de los niños para cerrarlas rápidamente cuando el proyecto de 2013 sea definitivamente una ley. Al mismo tiempo, el Gobierno ha creado más de sesenta “escuelas coránicas modelos” en todo el territorio de Senegal, que deben dar clases sobre el Corán, pero también de francés, matemáticas y lectura. Los policías y los jueces han recibido formación sobre la ley de 2005, para conocer su contenido y para aplicarla correctamente.
Es realmente crucial que el Gobierno asuma completamente su responsabilidad en la resolución del problema de las falsas escuelas coránicas. Las nuevas escuelas deben ser accesibles para todos, incluso para las familias más pobres. Se requiere un gran esfuerzo para crear y sostener escuelas en los pueblos para evitar la migración solitaria de los niños a las grandes ciudades.
La realidad es que, aun con las medidas tomadas, hay cada vez más niños explotados. Una explicación puede ser la relación con la población del país vecino, Guinea-Bissau, que parece estimular el mantenimiento de las escuelas falsas. En efecto, muchos niños de Guinea-Bissau son enviados a Senegal a través de traficantes para practicar la mendicidad mientras los padres piensan que están estudiando.
Es preciso decir que los talibés son víctimas de otras violaciones a la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño: abandono y negligencia graves, brutalidad física y psicológica, maltrato, explotación económica y abusos sexuales. Sus condiciones de vida constituyen un fenómeno que gangrena a Senegal cada vez más. La esclavitud de los niños va a crear problemas muy graves en el futuro: todas las generaciones de niños sin educación no podrán tener un buen trabajo, y, peor aún, habrá millares de hombres traumatizados, que tendrán una salud psicológica destruida. Las consecuencias serán terribles para el bienestar de la sociedad, su seguridad pública y su desarrollo social y económico.
Referencias
MATESO Martin, Sénégal : la mendicité forcé des enfants ou “l’esclavage des temps modernes”, France Info TV, Géopolis, 27 de abril de 2015.
Human Rights Watch, Exploitation sous prétexte d’éducation – Projets mitigés dans la lutte contre la mendicité forcée des enfants au Sénégal, 10 de marzo de 2015.
Human Rights Watch, Sénégal: une décennie d’abus dans des écoles coraniques, 20 de Abril de 2015.
TRAORÉ Kardiatou, Sénégal : la mort d’un jeune talibé relance le débat sur le sort des enfants de la rue, Afrik.com, 24 de Agosto de 2015.
TALL Aliou, Pédophilie et esclave de maîtres coraniques au Sénégal, l’inquiétante indulgence de la population, Leral.net, 6 de Octubre de 2015.