Editorial

Un duelo mayor aqueja a Perseo: “La Ciudad Luz” —la cuna de los derechos humanos— sufrió un ataque terrorista de grandes proporciones reivindicado por el “Estado Islámico”. Ese espantable suceso y algunas de sus secuelas abren esta triste jornada.

      Siguen los agobios que inflige a Venezuela su presidente y las reacciones de los organismos internacionales regionales contra los extravíos de éste: el Secretario General de la OEA ha manifestado a la Presidenta del Consejo Nacional Electoral venezolano el descontento de la organización ante el rechazo del gobierno de Maduro para que observadores electorales asistan a la próxima jornada electoral que se llevará a cabo en el próximo 6 de diciembre. Además la OEA —lo mismo que UNASUR— ha condenado el asesinato del político opositor Luis Manuel Díaz y exige que no quede impune, y llama a detener ya la violencia. Por su parte, la Corte Suprema chilena acogió el recurso de protección presentado en favor de los venezolanos Leopoldo López y Daniel Ceballos, encarcelados injustamente.

      El Índice de Terrorismo Global 2015 nos señala, entre otros datos, que: las muertes por terrorismo aumentaron 80% el año pasado, el nivel más alto en la historia; que Boko Haram y el Estado Islámico fueron conjuntamente responsables del 51% de todas las muertes por terrorismo en 2014, y que 78% de todas las muertes y el 57% de todos los ataques se produjeron en sólo cinco países: Afganistán, Irak, Nigeria, Paquistán y Siria.

      Perseo acoge la portada del libro La sociedad mexicana y los derechos humanos de Luis de la Barreda, de la colección “Los mexicanos vistos por sí mismos” —26 volúmenes—, publicada recientemente por la UNAM, proyecto coordinado por el Área de Investigación Aplicada y Opinión del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM—, y que fue realizado a partir de los resultados de la Encuesta Nacional sobre Derechos Humanos, Discriminación y Grupos Vulnerables. El libro es un análisis de las opiniones de la población mexicana sobre los temas cruciales de la encuesta.

      Charles Bukowski (1920-1994), el excéntrico y arrebatado poeta germanoestadounidense, nos comparte la carta que, sobre el trabajo que enajena, dirigió en 1986 a John Martin, el editor que lo empujó a dejar, a los cincuenta años de edad (1970), su antiguo trabajo de cartero y dedicarse exclusivamente a escribir.

      El obituario nos da noticia de la muerte de dos franceses ilustres: René Girard, el filósofo, historiador y crítico literario que nos ofreció una visión universalista de la cultura, frente a la nociva tendencia relativista del pensamiento contemporáneo, y André Glucksmann, el filósofo y ensayista que reflexionó sobre el totalitarismo, la vigencia de la subversión política y los actuales desafíos a los valores de Occidente, y que habiendo sido maoísta denunció las atrocidades del marxismo.

      Brenda Hernández y María Esther Martínez nos ofrecen su estudio La transparencia de los organismos públicos de derechos humanos en México, en el que califican —más bien mal— a dichos organismos en ese aspecto tan importante para su desempeño y confianza sociales.

      En clásicos, René Girard —de quien ya lamentamos su muerte—, en “La ciencia de los mitos” (capítulo VIII) de El chivo expiatorio, defiende la noble incertidumbre del pensamiento crítico y de la ciencia frente a las fatales certidumbres de las supersticiones, los mitos y los fanatismos. Y el grande poeta —escritor y ensayista— britanoestadounidense W. H. Auden nos muestra su poema El blues del funeral, en el que exige duelo universal por la muerte de su amado.

      Elote Jurídico nos enseña ahora los límites de la prisión preventiva, esa asignatura pendiente de entre tantas de nuestro deplorable sistema de enjuiciamiento penal.

      Human Rights Watch, Amnistía Internacional y la Suprema Corte de Justicia de la Nación nos informan de sus declaraciones, resoluciones y noticias más relevantes. Destaca la resolución de la Suprema Corte de que es inconstitucional la prohibición absoluta del “autoconsumo” de marihuana.

      Cosas veredes lidia de nuevo con las sinuosidades del acontecer social humano.

      Y Perseo mitiga el duelo con las golosinas habituales. Ω