Estaba un señor acaudalado en su mansión cuando de pronto le dio un ataque cardiaco. Llegaron los primeros auxilios y ya en la ambulancia el paramédico le dice a su ayudante:
– ¡Rápido, póngale la mascarilla!
A lo que el señor acaudalado responde:
– ¡No, por favor, mejor póngame la más baratilla!
***
Saliendo de clase, dos alumnos de la facultad conversan:
– He escrito una redacción que ha conmovido al profesor.
– Y ¿cómo lo sabes?
– Porque me ha dicho que daba pena.
***
– Hubo una pelea de plantas medicinales… y ganó la ruda.