(Discurso pronunciado por Martin Luther King el 28 de agosto de 1963 frente al monumento a Abraham Lincoln en Washington, DC, durante la histórica manifestación de más de 200,000 personas en pro de los derechos civiles para los negros en Estados Unidos.)[35]
Estoy orgulloso de reunirme con ustedes hoy, en la que será ante la historia la mayor manifestación por la libertad en la historia de nuestro país.