El objetivo de esta sección es recuperar fragmentos de aquellas obras y autores de la literatura, el derecho, la política, la historia y la filosofía, entre otras disciplinas y saberes, que resultan imprescindibles para la construcción de una cultura de los derechos humanos. En esta ocasión, para acompañar la reflexión y el diálogo que debe suscitar la conmemoración del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, se reproduce una parte del libro Política Sexual, escrito por Kate Millett y publicado en 1970, obra que es considerada una de las más importantes para entender la así llamada “segunda ola del feminismo”.

3. La revolución sexual. Primera fase, 1830-1930

Aspectos políticos
Definición

La expresión «revolución sexual» está tan en boga hoy en día que llega incluso a invocarse para explicar las modas socio-sexuales más triviales. Esta utilización no podría ser más cándida: en el ámbito de la política sexual, toda modificación auténticamente revolucionaria tendría que replantear esa relación de índole política que describimos entre los sexos en el capítulo dedicado a los aspectos teóricos. Teniendo en cuenta la perpetuación y universalidad del éxito alcanzado por esa red de estructuras sociales que en dicho capítulo englobamos bajo el término «patriarcado», apenas cabía imaginar que esa situación experimentaría la menor alteración. Y, sin embargo, cambió o, al menos, empezó a hacerlo. Durante cerca de un siglo, pareció que la organización de la sociedad humana estaba a punto de sufrir una revisión radical, mucho más honda que todas las anteriores. Hasta el mismo patriarcado, piedra angular de nuestra civilización, daba muestras de un desmoronamiento inminente. Sin embargo, no se consumó la evolución conjeturada: a las reformas de la primera fase sucedió la reacción. Pese a ello, el fermento de la revolución trajo consigo cambios sustanciales.

Precisamente porque el citado periodo no concluyó la transformación drástica que parecía prometer, conviene, ante todo, reflexionar sobre los aspectos que necesariamente abarcaría una revolución sexual realizada por completo. Sin duda, una descripción teórica nos ayudará a apreciar los desaciertos de la primera fase y, por otra parte, guiará nuestros pasos en el futuro, ya que es de esperar que la reacción que se produjo tras las primeras décadas del siglo xx ceda próximamente ante una nueva vivificación del espíritu revolucionario.

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