(Entremés)
Miguel de Cervantes Saavedra
(Salen Doña Lorenza y Cristina, su criada, y Hortigosa, su vecina.)
Doña Lorenza: Milagro ha sido éste, señora Hortigosa, el no haber dado la vuelta a la llave mi duelo, mi yugo y mi desesperación. Éste es el primero día, después que me casé con él, que hablo con persona de fuera de casa; que fuera le vea yo desta vida a él y a quien con él me casó.
Hortigosa: Ande, mi señora doña Lorenza, no se queje tanto; que con una caldera vieja se compra otra nueva.
Doña Lorenza: Y aun con esos y otros semejantes villancicos o refranes me engañaron a mí; que malditos sean sus dineros, fuera de las cruces; malditas sus joyas, malditas sus galas, y maldito todo cuanto me da y promete. ¿De qué me sirve a mí todo aquesto, si en mitad de la riqueza estoy pobre, y en medio de la abundancia con hambre? Sigue leyendo