Conmemoraciones Internacionales

Por Mario Alberto Naranjo Ricoy

En esta ocasión, el calendario global instaurado por la Organización de las Naciones Unidas trae señaladas en el mes de noviembre una serie de efemérides referentes a importantes temas de actualidad en materia de derechos humanos, desarrollo sostenible e igualdad de género. El 2 de noviembre es el Día Internacional para poner fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, quienes constantemente se ven acosados e incluso vulnerados en su integridad física debido a su trabajo cotidiano de informar a la sociedad. El 10 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, lo que constituye un llamado pertinente en nuestros tiempos. Finalmente, el 25 de noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fenómeno de múltiples aristas que es preciso atacar de manera integral y en conjunto.

2 de noviembre. Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas.        

Los periodistas son actores sociales relevantes en tanto que son portadores de una de las libertades fundamentales de toda sociedad democrática: la libertad de prensa, expresión y opinión. Además, el ejercicio de su profesión los vincula directamente con el derecho de acceso a la información de la ciudadanía, una prerrogativa con la que todos los Estados y gobiernos deben estar comprometidos.

Sin embargo, la labor de las y los trabajadores de la información conlleva un riesgo inherente que los vuelve blanco constante de ataques desde múltiples flancos, con modalidades diversas e intensidades variables, que van desde el acoso y las amenazas recibidas a través del internet y las redes sociales, hasta los atentados contra su integridad física e incluso la privación de su vida. Todas estas acciones representan violencia contra cada uno de ellos, contra el gremio y contra la sociedad en su conjunto, que resiente la disminución de sus libertades y de las condiciones para el desarrollo democrático.

El asesinato de personas periodistas constituye un crimen gravísimo del que, desgraciadamente, en México siguen acumulándose casos, la inmensa mayoría de los cuales permanecen impunes. Apenas el pasado 16 de agosto de 2022, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el asesinato del periodista Ernesto Méndez Pérez, ocurrido en la ciudad de San Luis de la Paz, Guanajuato. Con él, sumaron trece periodistas asesinados por motivos que podrían estar vinculados con su oficio, lo que convirtió a 2022 en el año con el mayor número de homicidios en contra de la prensa en los últimos 24 años.[1]

Es importante reconocer que, en dicho lapso, las sucesivas administraciones federales han realizado esfuerzos e implementado políticas públicas para contrarrestar los crímenes contra periodistas, así como su impunidad. Sin embargo, a la luz de los resultados, dichos esfuerzos han resultado claramente insuficientes, por lo que autoridades, instituciones y gobiernos deben redoblar su compromiso de manera tangible, en particular a través de una mayor asignación de recursos públicos, así como de un diseño e implementación de políticas públicas eficientes y eficaces para salvaguardar la integridad de los trabajadores de la información. A su vez, investigaciones judiciales a fondo, expeditas e imparciales, que esclarezcan los hechos, sancionen a los responsables, permitan el acceso a la justicia y eviten la revictimización son de suma importancia para lograr hacer frente a este flagelo que no termina de lacerar al país.

10 de noviembre. Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo.

Este 2022 la paz mundial se ha visto desafiada debido al inicio de la guerra en Ucrania. Uno de los aspectos que más ha llamado la atención de este conflicto es el uso de arsenal militar con tecnología de punta, como es el caso de los drones de reconocimiento o de los llamados “kamikaze”, que funcionan como misiles. Otro rasgo distintivo han sido los amagos constantes, particularmente por parte del alto mando ruso, del uso de una de las armas más temibles y escalofriantes que los seres humanos han inventado: la bomba atómica. Penosamente, estas armas representan el uso siniestro de uno de los mayores baluartes del intelecto y la razón humana: la ciencia aplicada a propósitos bélicos.

En oposición a lo anterior, el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo promueve el progreso del conocimiento científico a través de la investigación, la enseñanza y la difusión, así como su aplicación con fines pacíficos y para el desarrollo sostenible, en el marco de los objetivos de la Agenda 2030.

La investigación científica propicia una mejor comprensión del mundo y de sus procesos naturales; la aplicación del conocimiento generado redunda en avances tecnológicos y científicos que pueden ayudar a resolver los grandes problemas de nuestra época (hambre, desigualdad, cambio climático, entre otros) y beneficiar al conjunto de la humanidad, elevando su calidad de vida, siempre y cuando sean gestionados con esos propósitos. Además, la cooperación entre investigadores de diversas latitudes promueve la paz y la concordia entre estados y naciones.

La enseñanza y difusión de la ciencia posibilita que todas las personas tengan acceso a este tipo de conocimiento (lo que es un derecho humano) y estén en condiciones de tomar decisiones personales, profesionales y políticas con base en una información más completa, certera y fidedigna, formándose un criterio racional y un pensamiento crítico, cualidades que son indispensables para el fortalecimiento de ciudadanías y sociedades democráticas, resilientes y sostenibles.

25 de noviembre. Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Esta fecha marca el inicio de una jornada global que comprende 16 días de activismo que culminan el 10 de diciembre (Día Internacional de los Derechos Humanos) y cuyo objetivo es enfatizar el rechazo a todas las formas de violencia hacia las mujeres, así como la reflexión y el análisis sobre las medidas implementadas para su prevención, atención, sanción, reparación del daño y erradicación. Este 2022, la conmemoración busca resaltar el papel de las mujeres, niñas y adolescentes como activistas en sus contextos sociales particulares.

Atendiendo a esta importante campaña anual de la Organización de Naciones Unidas, la Universidad Nacional Autónoma de México, a través de la Coordinación para la Igualdad de Género (CIGU-UNAM), impulsa una agenda transversal con la intención de mostrar claramente un repudio unánime en contra de la violencia hacia las mujeres a través de múltiples actividades de reflexión entre la comunidad universitaria, así como de pronunciamientos de tolerancia cero por parte de las autoridades de sus diferentes entidades y dependencias.

¿Cómo acabar con la violencia contra las mujeres? La respuesta es compleja y requiere de un alto grado de elaboración. Por citar una contribución al respecto, en su libro El feminismo es para todos, Bell Hooks apunta que poner fin a la violencia hacia las mujeres requiere de “enfrentar y modificar formas esenciales de pensar sobre el género”, así como de enmarcarla en el ámbito más amplio de la violencia sistémica “patriarcal y machista”, que no solo es ejercida por los hombres y que también se dirige en contra de niñas y niños. El siguiente paso lógico, señala la autora citada, es reconocer que “en una cultura de la dominación, todas las personas son socializadas para ver la violencia como un modo aceptable de control social”. Esto implica que hombres y mujeres deben reconocer su contribución específica al construir y justificar una “cultura de la violencia” para poder desmontarla. En particular, los hombres requieren desaprender “el pensamiento sexista que les dice que tienen derecho a mandar sobre las mujeres por cualquier medio”. Sobre este punto de partida, madres y padres podrán criar a niñas y niños de formas alejadas de la violencia, rompiendo así el círculo vicioso de su reproducción.[2]


[1] Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la CIDH, “La Relatoría condena el asesinato del periodista Ernesto Méndez en México y señala que el 2022 registra la cifra más alta de crímenes contra la prensa en el país de los últimos 24 años”, disponible en: https://www.oas.org/es/cidh/expresion/showarticle.asp?lID=2&artID=1248 (última consulta: 10/10/22).

[2] Bell Hooks, “Acabar la violencia”, en El feminismo es para todo el mundo, Madrid, Traficantes de Sueños, 2017, pp. 87-92.