Perseo despide el año con sentimientos encontrados. Con el desaliento por las violaciones de derechos humanos desde el gobierno —Amnistía Internacional lo reprueba en esa materia: Cuando las palabras no bastan— se mezcla el alborozo por las cercanas fiestas de fin de año.
A dichas violaciones se suma el ataque directo a la CNDH. El Presidente, a través del Senado controlado por su partido, impuso en la Presidencia del organismo nacional de defensa de los derechos humanos a una militante y dirigente de Morena. Mediante una votación fraudulenta se eligió a una mujer que, como lo establece la ley, debió haber renunciado hace un año a su cargo directivo en el partido del Presidente. Perseo acoge —El Presidente destruye a la CNDH— el rechazo de Amnistía Internacional a la medida y extractos de las notas publicadas por varios columnistas destacados que la han denunciado. Sigue leyendo