Educar en tiempos de opresión
A Mursal Fasihi, adolescente afgana, le parece increíble que no pueda volver al aula, continuar sus estudios y ver a sus amigos. Al igual que muchas, ir a la escuela ya no es parte de su cotidianidad debido a las restricciones establecidas por los talibanes, quienes hace un año regresaron al poder a raíz de que la fuerza de ocupación estadunidense abandonó el país.
La actual situación que vive ha estropeado su sueño de convertirse en médica, pero ella se mantiene en su empeño. Para combatir la adversidad y hacer posible su anhelo, se ha integrado a la Red de Educadores de Pares Juveniles (Y-PEER), una iniciativa apoyada por agencias de las Naciones Unidas, que busca que las y los jóvenes afganos desarrollen habilidades necesarias para afrontar los retos que tienen a futuro en sus actuales circunstancias.
Contra todo pronóstico, Fasihi tuvo el valor de unirse a una sesión de formación en julio pasado y ahora es una de las 25 capacitadoras juveniles de la ONU en Afganistán. La formación que obtuvo le sirvió para comprender los diversos problemas a los que se enfrentan los adolescentes afganos cotidianamente. Como joven educada en la capital de su país, la ciudad de Kabul, ella no se había dado cuenta de cuántas niñas y adolescentes, especialmente las que viven en pobreza o en zonas remotas, sufren experiencias negativas como el matrimonio precoz y el embarazo adolescente. Ahora tiene ese conocimiento y busca, con toda su voluntad, revertir la situación que las niñas, adolescentes y mujeres afganas padecen actualmente. Ojalá sea así.
Fuente:
https://news.un.org/es/story/2022/10/1515281
(25/10/22)