El presidente del partido comunista a un militante:—Camarada, si tuvieras dos ranchos, ¿darías uno para la comunidad?
—Desde luego que sí.
—Y si tuvieras dos casas, ¿darías una para la colectividad?
—Inmediatamente.
—¿Y si tuvieras dos vacas?
—Ahí sí, no.
—Pero ¿por qué, camarada?
—Porque esas sí las tengo…