Un meteoro sobre la “perla del Pacífico”
El huracán Otis azotó Acapulco el 25 de octubre, causando una devastación significativa en la ciudad turística. A pesar de que los huracanes suelen ser predecibles, la rápida intensificación de Otis dejó poco tiempo para tomar precauciones, lo que resultó en graves daños en la infraestructura de la ciudad. Otis pasó de categoría 1 a 5 en menos de 24 horas, un fenómeno meteorológico conocido como “intensificación rápida”, y causó daños sin precedentes.
La ciudad quedó destrozada e incomunicada, y la ayuda humanitaria comenzó a movilizarse recién dos días después del impacto. Hasta el momento se tienen informes de al menos 46 personas fallecidas y 58 desaparecidas, en tanto que el los gobiernos federal y estatal están realizando esfuerzos para buscar sobrevivientes y ayudar a los equipos médicos.
El huracán afectó al 80% de la infraestructura hotelera de Acapulco, y la mayoría de los edificios quedaron inhabitables. Además, la población quedó sin agua, electricidad y combustible, aunque se están realizando esfuerzos para restablecer estos servicios. La situación del puerto de Acapulco es caótica, con residentes buscando desesperadamente suministros básicos y realizando actos de pillajes, en tanto que familias enteras siguen preocupadas tratando de localizar a sus seres queridos. Lamentablemente, las autoridades parecen estar siendo rebasadas en su capacidad de respuesta.
A pesar de algunos avances en la reapertura de carreteras y el censo de daños, aún se desconoce cuándo se restablecerán por completo los servicios y las comunicaciones en la ciudad. Todo parece indicar que la recuperación de Acapulco será un proceso largo y lleno de desafíos.
Escrito con información de:
https://www.nationalgeographic.com.es/medio-ambiente/devastador-paso-huracan-otis-por-acapulco-imagenes_20962
(3/11/23)