(Mosul) – Funcionarios, administradores de campamentos y tres organizaciones internacionales han confirmado que a principios de enero de 2018, las fuerzas iraquíes desplazaron por la fuerza a por lo menos 235 familias con presunta vinculación al Estado Islámico, también conocido como ISIS, dijo hoy Human Rights Watch. La mayoría se han visto obligados a ir al campamento de Daquq, en la gobernación de Kirkuk, y un número menor a otros dos campamentos en los alrededores.
Luego de desplazar a estas familias, grupos de las Fuerzas de Movilización Popular (PMF, por sus siglas en inglés), una coalición también conocida como al-Hashd al-Sha’abi, destruyeron algunas de sus casas, obligaron a algunos padres a dejar atrás a sus hijos, robaron ganado de algunas familias y golpearon a al menos tres de los hombres.
“¿Cómo puede afirmar Irak que ha dado un giro y que apoya una reconciliación cuando sus propias fuerzas están ejecutando castigos colectivos contra civiles?”, dijo Lama Fakih, directora adjunta para Medio Oriente de Human Rights Watch. “No se puede obtener nada positivo de la complicidad del gobierno con la promoción de las divisiones en la sociedad iraquí”. Sigue leyendo