Parte II. Lilia Carrillo
Anvy Guzmán Romero[1]
A veces capto algo que no está,
algo que se puede hacer y que no se ha hecho nunca,
pero que está ahí. Una cosa un poquito mágica,
que aunque sea muy insignificante
no estaba antes y de repente estuvo,
que es mía porque yo la hice…
Lilia Carrillo[2]
La década de los sesenta del siglo veinte se caracterizó por los diversos movimientos sociales que reconfiguraron el orden social, económico y cultural, tanto en México como en el mundo. En el universo del arte mexicano, que no fue inmune a esa reordenación, emergieron varios nombres de mujeres artistas que imprimieron con sus creaciones un tinte distintivo a las artes plásticas nacionales. Sigue leyendo