La CIDH manifiesta profunda preocupación ante la situación en Venezuela

24 de Febrero de 2015
Comunicado 015/15

Washington, D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifiesta su profunda preocupación ante la situación del Estado de Derecho en Venezuela y las consecuencias para la vigencia plena de los derechos humanos.

Conforme a información de público conocimiento, el 19 de febrero de 2015, agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional de Venezuela (SEBIN) fuertemente armados detuvieron al alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, en un operativo en el que allanaron sus oficinas. Según declaraciones de su esposa y su abogado, los agentes no habrían presentado una orden judicial de detención.

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Llamado a los venezolanos a un Acuerdo Nacional para la Transición

(El Acuerdo Nacional para la Transición, que denuncia los atropellos atroces y reiterados de Nicolás Maduro al pueblo venezolano, suscrito por varios opositores al gobierno autoritario del presidente, propone medidas para restablecer en Venezuela la democracia, el estado de derecho y la paz social. La publicación de dicho acuerdo sirvió de pretexto a Maduro para encarcelar al alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, uno de los firmantes del documento, atribuyéndole, sin pruebas, su participación en una conjura golpista. En reacción a esta infamia, miles de venezolanos han sucrito también el acuerdo, en protesta y desafío pacíficos, firmes y poderosos a la injusta encarcelación de Ledezma y a la vesania de Maduro.)

El pueblo de Venezuela vive una de las circunstancias más difíciles de su historia, a la que ha sido llevado por un régimen que en los últimos dieciséis años aplicó un modelo fracasado y ha ejercido de manera impune la antidemocracia; un régimen ineficiente y corrupto que robó, regaló y despilfarró recursos públicos cuantiosos, con los cuales se hubiese podido impulsar el bienestar y el progreso de todos, en lugar de generar la ruina que hoy sufrimos. En fin, el desastre que vivimos responde al proyecto de una élite sin escrúpulos de no más de cien personas, que tomó por asalto al Estado para hacerlo totalitario, que se ha apoyado en grupos violentos y en un militarismo de cúpulas corruptas para controlar a la sociedad a través de la represión, que degradó las instituciones y que violentó todo ámbito de la sociedad hasta devastar la economía y dañar gravemente las bases de la paz.

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