- Más de 3000 millones de personas en el mundo no pueden permitirse una dieta saludable, cuyo costo supera la línea internacional de pobreza, la gran mayoría de ellas vive en África y Asia. En América, la región donde aumenta más rápidamente la inseguridad alimentaria, podría haber 67 millones de personas con hambre para 2030, revela un nuevo informe que llama a transformar los sistemas alimentarios para mejorar la salud de la población y ahorrar billones de dólares de los costos ocultos de la mala alimentación.
El número de personas que sufren hambre en el mundo llegó a 690 millones en 2019, unos diez millones más que en 2018. En América Latina y el Caribe, esa cifra alcanzó los 47,7 millones, hilvanando así cinco años consecutivos de aumento de ese lastre en la región
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó este lunes su edición anual de su informe Estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo, en el que destaca el alto costo de las dietas saludables a nivel global y advierte que América Latina es la región donde la inseguridad alimentaria aumenta más rápidamente.
La región no cumplirá con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 de la Agenda 2030, que plantea un escenario de hambre cero para 2030. Al contrario, de la meta, habría 20 millones de personas más con hambre, para ubicar el total en 67 millones.
La proyección es alarmante, sobre todo porque no incorpora todavía el impacto de la pandemia de COVID-19, que agravará el panorama, aclara el estudio elaborado por la FAO en conjunto con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, la Organización Mundial de la Salud, el Programa Mundial de Alimentos y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
“Con el impacto de la pandemia de COVID-19 la realidad será peor que la que proyectamos en este estudio. Necesitamos una respuesta extraordinaria de los gobiernos, del sector privado, la sociedad civil y las organizaciones multilaterales”, dijo el representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Julio Berdegué.
Lamentó que la región esté actualmente en peor situación que en 2015, cuando se comprometió con los Objetivos de Desarrollo Sostenible: “Desde entonces, nueve millones de personas más viven con hambre”, recalcó. El hambre afecta actualmente al 7,4% de la población, para 2030, el porcentaje será 9,5.
A nivel subregional, se prevé un aumento de tres puntos porcentuales en el hambre en América Central para 2030, es decir, 7,9 millones de personas. En Sudamérica, el cálculo es que llegue a 7,7%, lo que equivale a casi 36 millones de personas.
En Sudamérica, el aumento se debe principalmente a la situación en Venezuela, donde el porcentaje de población que pasa hambre ha aumentado de un 2,5% entre 2010 y 2012 a un 31,4% entre 2017 y 2019.
El Caribe ha logrado avances, pero tampoco logrará la meta fijada y tendría 6,6 millones de personas con hambre en 2030.
Inseguridad alimentaria
África es el continente con mayor inseguridad alimentaria en términos absolutos, pero es en América Latina y el Caribe donde ésta aumenta más velozmente: pasó del 22,9% en 2014 al 31,7% en 2019, debido a un fuerte aumento en Sudamérica.
El 9% de la población regional sufre inseguridad alimentaria grave, lo que significa que las personas se han quedado sin alimentos y, en el peor de los casos, pasan uno o varios días sin comer.
Del mismo modo, casi un tercio de los habitantes de la región –205 millones de personas– vive en condiciones de inseguridad alimentaria moderada, es decir, con incertidumbre sobre su capacidad de obtener alimentos, lo que las empuja a reducir la cantidad o calidad de la comida que consumen.
Para leer el comunicado completo:
https://news.un.org/es/story/2020/07/1477361
(26/07/2020)