Cosas veredes

Luis de la Barreda Solórzano

El burkini

El Consejo de Estado de Francia, la máxima autoridad administrativa del país, canceló la prohibición del burkini en la localidad de Villeneuve Loubet. La decisión sienta precedente respecto de quejas que puedan presentarse contra la misma prohibición en los demás municipios —una treintena, casi todos los de la Costa Azul y otros del norte francés— que la han impuesto.

            Cannes fue el primer municipio en prohibir ese traje de baño, utilizado por mujeres musulmanas, que cubre completamente el cuerpo dejando descubierta únicamente la cara. El veto —impugnado por la Liga de Derechos Humanos y el Colectivo contra la Islamofobia— se ha sustentado en la consideración de que la prenda supone una afectación al laicismo y una transgresión a las normas de higiene y seguridad. Sigue leyendo→

 

Juicios irritantes

La libertad de expresión ampara los juicios u opiniones, por irritantes que resulten a los demás, sobre la actuación de figuras públicas o de personas cuya actividad tiene repercusiones públicas.

            No niego que me resultaría antipático escuchar o leer que alguno no se ha estremecido hasta las lágrimas con la poesía amorosa de Sor Juana o de Quevedo, el último capítulo de El Quijote, la escena en el balcón de Romeo y Julieta, las Cuatro estaciones de Vivaldi, El nacimiento de Venus de Botticelli, el Ave María de Schubert, la Noche estrellada de Van Gogh, La amada inmóvil de Amado Nervo, Luces de la ciudad de Chaplin, las biografías María Antonieta y María Estuardo y la autobiografía El mundo de ayer de Stefan Zweig, Cucurrucucú paloma cantada por Pedro Infante, el Poema de los dones de Jorge Luis Borges, The power of love interpretada por Nana Mouskouri, el aria ‘Casta diva’ de la ópera Norma de Vincenzo Bellini, en la voz abismal de María Callas, el final de El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez y los vibrantes relatos sobre los padres de Fernando Savater, Ángeles Mastretta, Rafael Pérez Gay, Vicente Quirarte, Héctor Aguilar Camín, Federico Reyes Heroles… Sigue leyendo→

 

¿Quién le teme al matrimonio homosexual?

No sé si la cifra que dan los organizadores de las marchas contra el matrimonio entre personas del mismo sexo —un millón de manifestantes, sumando los de todo el país— sean verídicas, pero sé que cuatro de cada diez mexicanos están en desacuerdo con su consagración en la ley, según revela la Encuesta Nacional de Derechos Humanos, Discriminación y Grupos Vulnerables llevada a cabo hace menos de dos años por el Área de Investigación Aplicada y Opinión del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

            Contra ese rechazo, el año pasado la Suprema Corte de Justicia de la Nación dictó una resolución que transforma la institución conyugal: determinó que vincular los requisitos del matrimonio a las preferencias sexuales y a la procreación es discriminatorio, pues excluye injustificadamente a las parejas homosexuales y ya que la finalidad del matrimonio no es procrear, sino la protección de la familia como realidad social, no se justifica que la unión matrimonial tenga que ser necesariamente heterosexual. Las relaciones entre parejas del mismo sexo, sostuvo la Corte, pueden adecuarse perfectamente a los fundamentos actuales de la institución matrimonial y, más ampliamente, a los de la familia. Sigue leyendo→

 

Narcoterroristas recompensados

El acuerdo entre el gobierno colombiano y las FARC permitirá poner fin a una guerra de más de medio siglo que ha destruido o arruinado la vida a cientos de miles de colombianos que han sido asesinados, secuestrados, extorsionados, torturados o violados.

            Lo malo es que los terribles crímenes cometidos durante ese conflicto quedarán prácticamente en la impunidad, y eso ofende y lastima profundamente a las víctimas y a sus allegados. Sigue leyendo→

 

¿Matrimonio natural?

Me parece absurda la rabiosa oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo por la sencilla razón de que la admisión en la ley de esa unión conyugal no hace daño a nadie.

            No resiste el menor análisis la aseveración de que ese connubio afectaría desfavorablemente a la familia. Si los homosexuales se casan entre sí, las familias formadas por hombre y mujer seguirán su convivencia ––buena o mala–– sin que en su relación influya en lo más mínimo que personas de preferencias sexuales diferentes tengan derecho a las nupcias. Sigue leyendo→