El pasado 3 de septiembre, se cumplieron 60 años de la entrada en vigor del Convenio Europeo de Derechos Humanos, instrumento jurídico cuya ratificación tiene carácter de obligatorio para ser miembro del Consejo de Europeo y cuyo contenido es la base jurídica de la Corte Europea de Derechos Humanos. El primer convenio del Consejo de Europa inició vigencia el 3 de septiembre de 1953 con su ratificación por diez países europeos.
Hoy día, son 47 los países que tienen ratificado dicho ordenamiento, entre ellos los principados de Mónaco, San Marino y países como Rusia y Ucrania.
Algunos de sus artículos consagran derechos fundamentos de los derechos humanos universales tales como la prohibición de la tortura, la esclavitud y el trabajo forzado, el derecho a la vida, la libertad de expresión y de religión. Asimismo, se incorporaron años después, a través de protocolos, otros derechos como el de la educación, la libertad de circulación, el derecho a la seguridad, a elecciones libres, a un juicio justo, la prohibición de expulsión colectiva de inmigrantes, entre otros.
Con motivo de este aniversario, el presidente del Tribunal de Derechos Humanos, Dean Spielmann ha afirmado que “aquellos que depositaron el instrumento de ratificación pensaron que el convenio sería la base de la Europa democrática, una obra de paz y de libertad”.Según Spielmann, “sesenta años después, intentamos seguir a diario el camino que nos trazaron” quienes lo concibieron.