Marzo 16, 2016
Nelson García, de 38 años y miembro activo del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), murió por disparos el 15 de marzo en Río Lindo (oeste del departamento de Cortés). Desde el asesinato de Berta Cáceres el 3 de marzo, otros miembros de COPINH y familiares de Berta Cáceres han sido acosados por las autoridades y por hombres armados no identificados.
La tarde del 15 de marzo, Nelson García, de 38 años, murió por los disparos en el rostro que recibió a manos de unos hombres no identificados cuando regresaba a su casa desde un desalojo violento llevado a cabo por funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y contra el que han estado protestando las comunidades indígenas lencas en Río Lindo, departamento de Cortés (noroeste de Honduras). Desde el asesinato de Berta Cáceres, los miembros de COPINH y los familiares de la activista han sufrido una serie de incidentes de seguridad y actos de acoso por parte de las autoridades.
Según COPINH, ocho de sus nueve coordinadores en La Esperanza han sido citados a declarar sobre el asesinato de Berta en numerosas ocasiones, y en interrogatorios que han durado más de 12 horas. No se les ha informado del propósito de los interrogatorios. Aureliano Molina, uno de los líderes de la organización, fue detenido horas después del homicidio y puesto en libertad sin cargos 48 horas después.
El 8 de marzo, en San Francisco de Lempira (suroeste del país), cuatro hombres armados vestidos de civil que viajaban en dos vehículos sin placas de matrícula aparcaron junto a las instalaciones de una radio comunitaria y se dedicaron a fotografiar a las personas que entraban y salían. Un trabajador de la radio fue amenazado a punta de pistola por uno de los hombres armados, que le quitó el teléfono y borró las fotografías que el trabajador había tomado para dejar constancia del incidente. Esa misma semana, otros hombres estuvieron circulando en automóviles sin placas de matrícula en torno a la casa de Aureliano Molina y trataron, sin éxito, de realizar un registro ilegal en ella.
El 11 de marzo se vio a unos agentes de policía fotografiando a quienes participaban en una manifestación pública celebrada en La Esperanza para pedir justicia para Berta Cáceres. Esa misma semana, un hombre armado vestido de civil siguió a una de las hijas de Berta Cáceres en un centro comercial de Tegucigalpa.
El 12 de marzo, en La Esperanza (zona centro-occidental del país), se vio a unos hombres no identificados vigilando la Casa de Sanación y Justicia (una casa refugio para mujeres) y el Centro Utopía (un centro comunitario), ambos gestionados por COPINH. Un automóvil estuvo varios minutos ante la entrada del Centro Utopía ya entrada la noche.
Fuente:
http://amnistia.org.mx/nuevo/2016/03/16/honduras-homicidio-de-un-defensor-acoso-contra-otros/?o=n
(27/03/2016)