Cuatro amigos, condiscípulos universitarios, se fueron de parranda el fin de semana antes del examen final de lógica.
No entraron al examen, y, cuando éste terminó, hablaron con el profesor y le dijeron que no habían podido llegar a tiempo al examen porque se habían dirigido el fin de semana a un lugar tranquilo donde iban a estudiar juntos para el examen, pero que una llanta del automóvil se había ponchado en un lugar apartado, del que fueron rescatados demasiado tarde para llegar a tiempo al examen.
El profesor pensó durante un rato qué hacer y finalmente decidió aplicarles el examen dos días después.
Los cuatro muchachos estaban eufóricos. Estudiaron mucho y se presentaron al examen puntualmente. El profesor los puso en aulas separadas. El examen constaba de una sola hoja, con dos problemas, uno en cada página. Resolvieron el problema de la primera página, que valía 4 puntos de un total de10 y era muy fácil.
Cuando voltearon la hoja, vieron que en la segunda página solo había una pregunta: Por 6 puntos: ¿Qué rueda exactamente fue la que se ponchó?
𝄇