11 de noviembre, 2016 — Un nuevo informe elaborado por el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) y el Banco Mundial ofrece las principales lecciones aprendidas por el Sistema de Naciones Unidas en la aplicación de la Agenda de Desarrollo del Milenio que se implementó del año 2000 a 2015.
El esfuerzo pretende desbrozar el camino hacia una nueva etapa e impedir la repetición de errores.
El texto, titulado “Transitando de los ODM a los ODS” toma como ejemplo a 16 países de todas las regiones del planeta.
Concluye que para el avance de la nueva agenda será necesario el apoyo a la colaboración interinstitucional entre la ONU y el Banco Mundial y la promoción de un mejor entendimiento del trabajo intersectorial y de la interrelación entre las metas y los objetivos.
El texto, presentado durante la Junta de los Jefes Ejecutivos del Sistema de las Naciones Unidas para la Coordinación, celebrada este jueves, afirma que la Agenda 2030 es un documento transformacional, universal e integrado y que no se deben crear silos alrededor de sus 17 Objetivos.
El informe subraya que “es hora de considerar más sistemáticamente el “cómo” de la integración a nivel de país y aprovechar las ventajas comparativas de las diversas áreas de especialización del sistema de las Naciones Unidas.
La administradora del PNUD, Helen Clark, declaró que para no dejar a nadie atrás, se requiere un fuerte compromiso con las comunidades locales y la sociedad civil.
Esto —sostuvo— debería incluir inversiones en el empoderamiento de las mujeres y las niñas, en la energía sostenible para todos y el uso sostenible y la conservación de la biodiversidad.
También consideró que para lograr el desarrollo sostenible se necesitará la colaboración estrecha entre los actores humanitarios y los del desarrollo.
Fuente:
http://www.un.org/spanish/News/story.asp?NewsID=36241Kw1=informe+de+la+ONU#.WDxdhKLhCCc
(28/11/2016)