Comunicado 189/17

Washington, D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos celebra la diversidad corporal y hace un llamado a los Estados para que avancen con políticas de protección y prevención de todo los tipos de violencia y/o discriminación a las cuales las personas intersex están sometidas.

            La CIDH ha recibido información según la cual personas intersex son sometidas sin su consentimiento desde una edad temprana a cirugías, tratamientos hormonales y otros procedimientos invasivos y médicamente innecesarios, en un intento de cambiar forzosamente su apariencia para alinearla con los estereotipos binarios de la sociedad sobre cuerpos femeninos y masculinos. Estos procedimientos cuando se llevan a cabo, sin el consentimiento pleno, libre e informado de la persona afectada, constituyen violaciones de derechos humanos fundamentales.

            La CIDH, asimismo, ha recibido información sobre las secuelas negativas de estos procedimientos, incluyendo dolores crónicos, trauma permanente, insensibilidad genital, y esterilización, entre otras. Asimismo, las personas afectadas pueden enfrentar sufrimiento psicológico grave, incluyendo depresión y vergüenza ligada a intentos de borrar y ocultar rasgos intersex. En algunos casos, las personas intersex ni siquiera tienen acceso a sus propios registros médicos o certificados de nacimiento originales.

            Los familiares de niños intersex, a menudo, no son informados acerca de alternativas distintas a las cirugías o sobre las posibles consecuencias negativas de los procedimientos, que se realizan de forma rutinaria a pesar de la falta de necesidad o urgencia médica.

            La Comisión reconoce el trabajo de las defensoras y los defensores de derechos humanos y su gran esfuerzo para incrementar la visibilidad de la vida intersex y caracterizar sobre las violaciones de los derechos humanos que afectan de forma particular a este grupo. Sin embargo, la CIDH observa también que, en general, por la falta de conocimiento de la sociedad sobre el tema, las personas intersex y sus familias experimentan profundos sentimientos de vergüenza y miedo; lo que contribuye a que el tema permanezca muchas veces invisible y en secreto.

            En base a estas consideraciones, la CIDH exhorta a los Estados a prohibir urgentemente las cirugías y los procedimientos médicamente innecesarios en las niñas y los niños intersex. Además, reitera que los Estados deben respetar la autonomía de todas las personas intersex y todas las dimensiones de sus derechos a la salud, la integridad física y psicológica, a vivir libres de todo tipo de violencia y discriminación, y prevenir todo trato inhumano y degradante. El Estado debe organizar su estructura estatal y servicios a fin de aportar a las personas intersex, de todas las edades, información completa sobre su salud para tomar decisiones libres sobre su cuerpo y plan de vida. Los Estados, a su vez, deben actuar con debida diligencia para capacitar a los funcionarios de salud, justicia y otros sectores relevantes sobre las realidades enfrentadas por las personas intersex y la necesidad del respeto pleno de todos sus derechos humanos.

            La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos y elegidas por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.

Fuente:
http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2017/189.asp
(29/11/2017)