Sudán del Sur puede sufrir
un genocidio como el de Rwanda

14 de diciembre, 2016 — Sudán del Sur podría enfrentarse a un genocidio de escala comparable al de Rwanda, de 1994, si las potencias mundiales no despliegan una fuerza de protección de inmediato, advirtió hoy el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en una sesión de emergencia celebrada en Ginebra.

            La presidenta de la Comisión sobre Derechos Humanos para el país, Yasmin Sooka, aseguró que Sudán del Sur está “al borde de una guerra civil étnica, que podría desestabilizar toda la región”.

            “Donde quiera que visitamos la gente nos dice que el país podría disolverse en otra situación como la de Rwanda. Aunque las primeras señales de alerta de atrocidades masivas están presentes, eso no significa que sea inevitable y por eso es necesaria acción ahora”, dijo Sooka, en referencia a la matanza de 800.000 personas en tres meses en los episodios de violencia étnica ocurridos en Ruanda en 1994.

            Entre esas señales de alarma, se encuentran las violaciones que, según explicó la presidenta de la comisión, alcanzan “niveles épicos”, hasta el punto de que se ha convertido en algo “normal” para muchas mujeres. Una encuesta elaborada por el Fondo de Población de la ONU el pasado junio constató que un 70 por ciento de las mujeres en los campamentos de civiles en Juba han sido víctimas de un asalto sexual. “La escala de la violencia sexual en el país más joven del mundo ya alcanza la de la guerra de Bosnia y, sin embargo, el mundo raramente escucha hablar de ello”, lamentó.

            A esas atrocidades se suman el reclutamiento de niños soldados, las torturas, asesinatos extrajudiciales y desplazamientos en masa.

            Sooka urgió al despliegue inmediato de una fuerza de protección regional compuesta por 4.000 efectivos.

            En un mensaje televisado, Adama Dieng, el enviado especial de la ONU para la prevención del genocidio, dijo que los estados necesitan imponer un embargo de armas.

            “El genocidio es un proceso, no ocurre de la noche a la mañana, y porque es un proceso, lleva tiempo prepararlo y se puede prevenir. Hay pasos que se pueden tomar sin demora”.

            Zeid Ra’ad al-Hussei, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, advirtió que “con el comienzo de la temporada de sequía Sudán del Sur se tambalea hacia el desastre” porque las condiciones climáticas suponen que “los grupos armados, las milicias y los bandidos pueden deambular más rápidamente por el terreno”. Advirtió también que hay un alto potencial de enfrentamientos entre el gobierno y los combatientes en múltiples frentes.

            Más de dos millones de personas han tenido que dejar sus casas y sus tierras por la violencia y más de 200.000 se refugiande los enfrentamientos en bases “de protección de civiles” adyacentes a las instalaciones de la ONU. El trabajo de las agencias humanitarias ha sido impedido tanto por el gobierno como por la oposición, explicó el Alto Comisionado y más de 65 trabajadores humanitarios han muerto desde el inicio del conflicto en 2013.

Zeid pidió a la Unión Africana que actúe con rapidez para establecer un tribunal que tenga “un claro enfoque en la responsabilidad de las atrocidades”.

            Kuol Alor Kuol Arop, el representante permanente del gobierno de Sudán del Sur ante la ONU en Ginebra, dijo que no había justificación para la celebración de la sesión de emergencia, aunque añadió que su gobierno colaborará con Naciones Unidas.

            La sesión concluyó con la adopción de una resolución en la que se condenan las violaciones y abusos de los derechos humanos y las violaciones de la legislación humanitaria internacional y se reafirmó el mandato de la Comisión sobre Derechos Humanos para Sudán del Sur.

Fuente:
http://www.un.org/spanish/News/story.asp?newsID=36429#.WFGMpaLhCCc
(14/12/2016)