En el mes marzo de 2021, ChildFund México -una organización internacional especializada en temas de niñez- y el Programa Universitario de Derechos Humanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) unieron esfuerzos para la implementación -en el mayor número de entidades federativas- de un programa denominado “Intervención psicoeducativa para la recuperación psicosocial de niñas, niños y adolescentes afectados por covdid-19, -conocido como “Colección de Apapachos-”, al momento en que regresaran a las aulas escolares, es decir, un programa de reconexión a su entorno escolar que se basa en la empatía, sensibilidad y trato que se debe generar con niñas, niños y adolescentes, a fin de realizar una intervención sin daño y sin revictimizar. Ese momento llegó el pasado 30 de agosto cuando, 17 meses después de la suspensión de clases presenciales, niñas, niños y adolescentes regresaron a las aulas, algunos de manera presencial y otros virtualmente.
El objetivo general del programa es desarrollar actividades que contribuyan en la recuperación psicosocial de la niñez y adolescencia a nivel emocional y social derivado del confinamiento por la emergencia sanitaria por COVID19 en México. No se trata de un programa de atención terapéutica, sino de una intervención psicoeducativa para la recuperación psicosocial, entre cuyos objetivos específicos se encuentran: i) brindar herramientas y recursos a las y los educadores para que puedan acompañar y ayudar a niñas, niños y adolescentes a reconocer, comprender y saber gestionar sus emociones de la mejor manera; ii) ofrecer oportunidades a niñas, niños y adolescentes para que expresen sus emociones, así como las sensaciones corporales, pensamientos y acciones que siempre acompañan estas emociones, es decir, generar espacios de reflexión donde expresen sus emociones; iii) disminuir los niveles de estrés negativo que pudieran haber experimentado o estar experimentando debido a la ruptura de su principal entorno de socialización: la escuela; iv) prevenir alteraciones de salud mental, como la ansiedad, adicciones a la tecnología y problemas de sociabilidad en NNA, y v) proporcionar herramientas psicoeducativas para contener una crisis emocional y ayudar a niñas, niños y adolescentes en la recuperación psicosocial.
Los datos dados a conocer el 13 de agosto del presente año por el gobierno federal en el Informe sobre el impacto de la pandemia en niñas y niños, hacen patente la necesidad de la recuperación psicosocial de niñas, niños y adolescentes afectados por Covid-19,en el cual se destacaron tres afectaciones graves: i) en las etapas de desarrollo y salud mental por falta de convivencia comunitaria y por segregación social; ii) en su proyecto de vida por la deserción escolar y por el incremento de la desigualdad[1], y iii) vulnerabilidad ante la violencia familiar, el incremento en homicidios y los embarazos en personas menores de edad.[2]
En cuanto a casos de Covid-19 en México, Serendipia digital destaca que hasta el 15 de agosto de 2021 eran 146 mil 234 niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años contagiados en México, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Salud Federal, de los cuales 7,303 niñas, niños y adolescentes positivos a COVID-19 han sido hospitalizadas, siendo el caso que al 15 de agosto de 2021 han fallecido 731 niñas, niños y adolescentes, de acuerdo con los datos de la referida Secretaría. [3]
Entre los ejes fundamentales del programa Colección de Apapachos -desarrollado por ChildFund México- podemos mencionar los siguientes: i) la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, en particular la observancia del principio del interés superior de la niñez que debe guiar el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez; ii) el enfoque de derechos humanos, como columna vertebral que debe soportar toda política pública o acción gubernamental basada en valores, principios y normas universales inherentes a la dignidad de la niñez y adolescencia iii) la perspectiva de género, es decir, la igualdad de niñas, niños y adolescentes para evitar situaciones de marginación; iv) el enfoque diferencial y especializado, que implica tener presente la existencia de grupos de población con características particulares o por rango de edad; v) la aportación del capital humano de una instancia especializada en niñez y adolescencia como ChildFund México y de una instancia universitaria dedicada a la promoción, difusión y defensa de los derechos humanos como lo es el Programa Universitario de Derechos Humanos de la UNAM; vi) la participación de estudiantes de diversas entidades académicas de la UNAM, como derecho, psicología y pedagogía en la implementación del Programa Colección de Apapachos mediante la transmisión de habilidades a las y los educadores, y vii) la participación de las familias de niñas, niños y adolescentes en la consecución del objetivo general del programa: la recuperación, en su caso, psicosocial de estos últimos a nivel emocional y social derivado del confinamiento por la emergencia sanitaria por COVID19 en México.
Entre las características que deben valorarse en las personas que intervienen en la capacitación a las y los educadores que tienen contacto directo con la niñez y adolescencia destacan las siguientes: i) la empatía, sensibilidad y trato con este sector poblacional a fin de realizar una intervención sin daño y no revictimizar; ii) la sensibilidad en el acompañamiento de niñas, niños y adolescentes para reconocer, comprender y saber gestionar sus emociones de la mejor manera, y iii) tener un proceso propio de autocuidado para evitar afectación emocional alguna.
La capacitación y transferencia de capacidades actualmente continua en 15 entidades federativas del país (además de la capacitación brindada a Veracruz e Hidalgo) e incorpora al estudiantado de diversas disciplinas y entidades académicas de la UNAM el cual se encuentra realizando estancias en el Programa Universitario de Derechos Humanos, lo que, de igual manera, contribuirá en su fortalecimiento profesional teórico y práctico.
Con la articulación de estas acciones destinadas a la capacitación de maestras, maestros, personas servidoras públicas y facilitadores, se fortalece el trabajo sobre los derechos de la niñez y adolescencia, a fin de beneficiar a este sector poblacional y a sus familias, en el contexto de la emergencia sanitaria y a partir de su recuperación psicosocial.
Los editores.
[1] 5.2 millones de estudiantes no se inscribieron en el ciclo escolar 2020-2021, por falta de recursos o por causas relacionadas con Covid-19, de los cuales 3 millones son niñas y niños, Informe sobre el impacto de la pandemia en niñas y niños, Secretaría de Gobernación, Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración, en https://www.gob.mx/segob/documentos/impacto-de-la-pandemia-en-ninas-y-ninos-13-de-agosto-2021
[2] Durante el primer semestre de 2021, se registraron 129 mil 020 carpetas de investigación por violencia familiar; los tipos de violencias de enero a julio 2021 fueron: 37.85% violencia psicológica, 29.69% violencia sexual, 26.33% violencia física, 4.51% abandono o negligencia y 1.63% violencia económica, en tanto que en 2020 hubo 373 mil 661 nacimientos de madres adolescentes, de los cuales 8 mil 876 son hijas e hijos de niñas menores de 14 años). Idem
[3] Serendipia digital es una iniciativa independiente de periodismo de datos, integrada por un equipo multidisciplinario que, desde el periodismo, el diseño y la programación desarrolla notas, reportajes y herramientas relacionadas con violencia de género, derechos humanos, discriminación, medio ambiente, corrupción, delincuencia y falta de transparencia. En https://serendipia.digital/covid-19/covid-en-ninos-y-adolescentes/